martes, 16 de diciembre de 2008

Artículos y articulistas


Esto de la LIJ es otro cuento del que muchos, y no me refiero precisamente a los escritores, viven sin ningún tipo de complicación. Y es que se exprimen tan poco el limón, que siguen predicando las bondades de un producto, igual que hace dos siglos, cuando empezó esto de la literatura para niños, otro invento del mercantilismo para diversificar la producción, las ventas y de paso, los gustos.
Algunos intentamos innovar de vez en cuando sacándonos de la manga teorías inverosímiles sobre diversos aspectos de este género literario (así nos va…), mientras que otros, faltos de imaginación, que no de palabrería, repiten hasta la saciedad los mismos argumentos, idénticos discursos…, a lo que digo yo: ¿No se cansarán?
Ejemplo de este reiterativo "modus operandi" lo tenemos en la última edición de ABCD LAS ARTES Y LAS LETRAS, suplemento cultural del periódico decano español, que dedica su portada a la literatura infantil. Si nos internamos en sus páginas interiores podemos leer un artículo de José María Merino que, con toda suerte de metáforas y buena prosa, defiende este tipo de lecturas a través de clásicos como La metamorfosis (Franz Kafka) o Ana Karenina (Leo Tolstoi), acompañando así las numerosas reseñas y sugerencias de lectura que le siguen en las cuatro páginas posteriores. Hasta ese punto, me parece loable y extraordinario este despliegue de recursos para defender, en un medio de comunicación, el tipo de literatura por el que muchos nos sentimos fascinados. Lo peliagudo del asunto viene cuando uno recuerda la anterior edición de este mismo suplemento (o de otro cualquiera) dedicada al mismo tipo de lecturas donde, como por arte de magia, había otro artículo -del mismo autor u otro- contándonos exactamente lo mismo (¿será acaso como “el día de la marmota”?), cosa que, además de empalagosa, convierte a la LIJ no en dulce de leche, sino en puro fiemo.

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